Es uno de los temas más comentados en esta primera semana de septiembre. Popularmente, este síndrome se refiere al estado que se produce al volver al trabajo después de unas vacaciones, ese estado de depresión o ansiedad por echar de menos la playa, el descanso… Sin embargo, hoy venimos a desmontar ese mito: ¡el síndrome postvacacional no existe!

Sí, estás leyendo bien.  Por mucho que se oiga hablar de este término, no hay ningún consenso científico sobre este tema y, mucho menos, se trata de una enfermedad. Se trata más bien de un proceso de adaptación como cualquier otro. Hay otras circunstancias que pueden costarnos más, como es el caso del cambio de hora, que nos causa un desequilibrio en el descanso.

A todos nos cuesta volver a la ciudad, al tráfico mañanero, la rutina… No obstante, aunque pensamos que el trabajo no nos dejará descansar, durante las vacaciones llenamos nuestra agenda de actividades que tampoco nos dejan relajarnos.

De todos modos, aquí te dejamos algunos consejos para que no sea tan horrible la vuelta a la rutina:

• Si tu empresa tiene jornada intensiva en verano, vuelve antes de que cambie el horario. Así será más gradual la vuelta al trabajo.
• Trata de volver al trabajo a mitad de semana. Si vuelves lunes, tendrás toda una semana por delante en la que rendir. En cambio, si vuelves, por ejemplo, un miércoles, solo te quedarán dos días para el fin de semana y podrás asimilar mejor la situación.
• En la medida de lo posible, empieza por realizar las tareas que te resulten más interesantes y deja para después lo más engorroso. Esto te hará más agradable la vuelta al trabajo. Pero no alargues demasiado esta situación, recuerda que lo que no hagas hoy lo tendrás que hacer más tarde.
• Ve acostándote cada vez más temprano los últimos días de vacaciones para poder habituarte de nuevo a madrugar y evitar llegar al trabajo cansado.

Recuerda, eres muy afortunado por tener un trabajo. Además, estar en activo te puede permitir realizar algunos cursos gratuitos con nosotros. Por lo demás, sabemos que prefieres estar de vacaciones, pero ese tiempo ya pasó.