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Quiero estudiar en el extranjero
Son muchos los alumnos que se plantean en algún momento estudiar en el extranjero, ya sea para mejorar un idioma, viajar y conocer otras culturas, mejorar su curriculum o, simplemente, cambiar de aires y adquirir una nueva perspectiva del mundo.

Sea cual sea la razón, lo cierto es que estudiar en el extranjero es una de las experiencias más enriquecedoras que se pueden tener como estudiante.
Sin embargo, no siempre es posible abandonar el país, coger la maleta y desplazarnos a otros lugares. Muchas veces la situación económica o personal no lo permite, puede que nos resulte muy caro o que deseemos mejorar nuestra carrera profesional pero sin abandonar nuestro actual puesto de trabajo, por ejemplo. Para estos casos, una buena solución es estudiar online.
Actualmente son muchas las universidades y escuelas de negocios nacionales y extranjeras que disponen de una amplia oferta de masters y cursos de formación en modalidad online o virtual. Estos programas son una estupenda oportunidad para ampliar tu formación académica de una manera más económica, compaginando trabajo y estudios, desde cualquier lugar y con mayor libertad de horarios.

Sin embargo, ocurre a menudo que después de haber decido cursar tus estudios en una entidad extranjera, surja la duda de si esa titulación que habías elegido estará reconocida en tu país o podrá ser homologada.
Normalmente según el tipo y nivel de estudios, estos deberán cumplir una serie de requisitos para su correspondiente homologación o convalidación en tu país. Para ello lo más común es que debas realizar una serie de gestiones en el Ministerio o Secretaría de Educación que te corresponda aportando una serie de documentación.
Por ejemplo, en España es el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (MECD) el organismo encargado de estas homologaciones. Sin embargo la entidad que reconoce y dicta los estudios extranjeros con validez oficial en Ecuador es la SENESCYT, la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación.

Como ves, en cada país existe una autoridad competente que se ocupa de este menester y a la que puedes acudir para ampliar la información que necesites sobre cómo proceder al respecto.
Títulos Oficiales y Títulos Profesionales o Propios
Que la titulación posea un reconocimiento oficial puede resultar relevante cuando hablamos de educación superior y será determinante en la decisión según nuestras metas u objetivos. Esto ocurre cuando la titulación que deseamos obtener es un requisito indispensable para desempeñar un puesto de trabajo en concreto.
Sin embargo, quizá lo que nos planteamos es realizar una especialización o formación posgrado, como un máster o curso universitario. En estos casos, además de títulos oficiales, encontramos también los llamados títulos profesionales o títulos propios.
Este tipo de programas suele estar regulado por el reglamento de estudios propios de la institución educativa que los acredita. Se trata generalmente de enseñanzas distintas a las de carácter oficial pero de un alto valor profesional. Este tipo de estudios, de carácter mucho más práctico, está orientado a dar respuesta a la demanda concreta de conocimientos que el mercado laboral exige a sus futuros profesionales.
En muchos casos, estudiar una especialización de este tipo resulta clave para definir nuestra futura trayectoria profesional. La mayoría de estos programas poseen acreditación universitaria, es decir, han tenido que superar un estricto proceso de certificación por parte de la universidad que los acredita, por lo que previamente han tenido que ser aprobados por el correspondiente consejo universitario.
Además, en su elaboración suelen contar con la colaboración de grandes profesionales de alto reconocimiento, expertos en las materias impartidas en las distintas ramas de conocimiento, por lo que son una gran opción a nivel tanto académico como profesional para aumentar tus competencias laborales y conseguir el empleo deseado.
Habilidades Profesionales
Por otra parte, no olvides que los reclutadores de las empresas además de incorporar a su plantilla perfiles profesionales que se adapten a las nuevas necesidades y demandas del mercado, buscan candidatos con habilidades profesionales destacadas como capacidad de trabajo en equipo o autonomía para la resolución de problemas.