La Comunicación Corporativa es algo que actualmente chirría dentro del mundo de la publicidad para empresa, porque la publicidad es comunicación, y toda comunicación es responsable de transmitir y difundir un mensaje, desde los colores de la marca de una empresa, hasta el orden del despacho de un trabajador. Y más si dicha empresa, quiere un buen posicionamiento en el mercado, como PYMEs o multinacionales.
La comunicación corporativa debe el prestigio de la organización que tiene entre su público, por tanto, su propósito es hacerla conocida y crear una buena imagen entre los mismos.
Pero, ¿qué factores entran en juego dentro de Comunicación Corporativa?
Donde más importancia se daba dentro de la comunicación de una institución, era la comunicación externa, definida como el cojunjunto de acciones de comunicación asignadas a públicos externos de una empresa, pero ahora queremos diferenciarnos del resto de empresas, queremos que la nuestra tenga una buena comunicación interna, pero que la institución sea global, porque nos va a conceder que el consumidor sienta la necesidad de adquirir nuestro producto o servicio.
Para ello debemos crear una buena percepción de la marca, un buen concepto, porque, ¿qué es lo que hará que elijan nuestro producto o servicio, y no el de la competencia? Lo que pretendemos es almacenar imágenes en la memoria del consumidor, y esto se consigue mediante las diferentes maneras de comunicación, emitidas por la empresa y sus distintos soportes de estrategia.
Siempre existe el elemento común: lo que queremos transmitir es un mensaje, el que nos va a diferenciar del resto de competencia y el que nos va a posicionar.
Por tanto, si lo que pretendemos es realizar una buena comunicación estratégica para ganarnos una buena reputación, debemos dejar claro y definido la identidad de nuestra empresa.
Identidad empresarial
Y, ¿qué es la identidad de la empresa?, ¿qué debemos tener en cuenta dentro de este concepto?, ¿cuáles son sus componentes?
La identidad es la comunicación que se transmite a través de todas las exteriorizaciones o manifestaciones que puedan afectar a la percepción del receptor, en este caso, el destinatario.
La identidad empresarial, que se puede abarcar desde el punto de vista de la semiótica, es un sistema de signos que según el gran innovador Joan Costa, lo esquematiza en cinco conceptos distintos que ha de tenerse en cuenta para que el público constituya una buena imagen de la institución:
- La Identidad Visual es el conjunto de soportes gráficos que transmiten la expresión de la identidad de la empresa, como el logotipo o el grupo de signos.
- La Identidad Verbal es aquello que llamamos naming, el nombre que elegimos, porque no cualquier cosa vale.
- Identidad Cultural es la percepción de la empresa, las ideas que transmite, las manifestaciones en la conducta del cliente.
- Identidad Objetual se trata del carácter corporativo de los productos y los objetos que se identifican en muchos casos la marca o empresa que lo fabrica o vende.
- Identidad Ambiental, la arquitectura corporativa, como todo, también comunica, la identidad del establecimiento también se integra para diferenciarse entre otras organizaciones comerciales que se dedican a realizar productos/servicios similares.
Dentro de la Comunicación Corporativa, está la figura del Dircom, el Director de Comunicación, encargado de realizar las actividades para poder centrar las perspectivas y gestionar los valores de la organización, para reforzar su identidad e imagen de marca y conseguir una reputación corporativa e institucional.
En la identidad debe quedar claro la visión, la misión y los valores, una empresa no puede contradecirse, porque es el vehículo de información a su público, ellos son los que interpretan las ideas que transmite la institución.
Cada vez profundizamos más dentro del mundo de la comunicación y hay más especializaciones, como el buen Community Manager o el Dircom. Todo el contexto que abarca una empresa, y ella misma, son las que crean la personalidad de dicha empresa, debemos cuidar cada detalle que transmitimos y tratar de establecer unas bases sin incoherencias para seguir teniendo credibilidad y unos fuertes pilares dentro de nuestra organización.